martes, 21 de abril de 2015




Hay dos grandes grupos de enfermedades mentales o psicológicas, que son: las enfermedades somáticas y las enfermedades psicosomáticas.

Las enfermedades somáticas son aquellas alteraciones que tienen su origen en el cuerpo, por ej: una gripe o un cáncer causados por agentes externos: virus, bacterias. Según algunos estudios, una mayor prevalencia de estas enfermedades en pacientes con ansiedad.

Esta foto nos presenta aspectos psicológicos causados por enfermedades somáticas. Esto a su vez produce una recuperación somática de los procesos psicológicos.
A parte de los que hemos dicho anteriormente, también podemos encontrar más clases de enfermedades somáticas, como son: la cefalea (dolor de cabeza),  la cardiopatía, la neumonía y las enfermedades digestivas.
Las enfermedades psicosomáticas  son las enfermedades más comunes en la sociedad actual. Más de un 12% de la población ha padecido alguna de ellas alguna vez y afectan a la mente y a todo el sistema psicológico.

En términos generales se entiende que una persona sufre somatizaciones cuando presenta uno o más síntomas físicos y tras un examen médico, éstos síntomas no pueden ser explicados por una enfermedad médica. Además, pese a que la persona pueda padecer una enfermedad, tales síntomas y sus consecuencias son excesivos en comparación con lo que cabría esperar. Todo ello causa a la persona que sufre estas molestias.

         A menudo los médicos tratan con fármacos a estos pacientes adminstrándoles ansiolíticos, pero al cabo de un tiempo éstos vuelven con el mismo problema sin resolver o con otros síntomas diferentes. Así pues, al final el médico deriva a este tipo de pacientes al psicólogo alegando que todo es una cuestión de “nervios”. un gran malestar en distintos ámbitos de su vida. Actualmente la psicología de la salud y la medicina conductual se encargan de estudiar esta la relación mente-cuerpo y de tratar al individuo desde una perspectiva más amplia, teniendo en cuenta la importancia tanto de los factores biológicos como los psicológicos y sociales en el comienzo o el mantenimiento de algunas enfermedades.

        Las enfermedades psicosomáticas más comunes son: las enfermedades digestivas, respiratorias, de corazón o de sistema cardiovascular, genitourinarias, endocrinas, osteomusculares, trastornos de somatización, dermatológcas o cutáneas, transtornos sexuales o de la identidad sexual, trastornos somatoformos…


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